Consigue que el sueño venza las preocupaciones.
Hay noches en las que dormir es todo un reto. La mente es propensa a dar vueltas a nuestro pensamiento y esta sensación aumenta en medio de la oscuridad y cuando una persona se siente sola. Los quebraderos de cabeza son más fuertes que la sensación y el poder del sueño dispuestos a mantenerlos toda la noche en vela. Aunque parezca difícil, con una serie de consejos, ¡conseguiremos vencer a los miedos!
Existen 3 pilares básicos que nos ayudaran a descansar cuando estemos agobiados. El primero de ellos es hacer deporte durante el día y consumir energía acumulada. Está demostrado que hacer ejercicio tres o cuatro veces a la semana, trascurridos dos meses y medio, es igual de efectivo para conciliar el sueño que los medicamentos para la ansiedad.
El segundo consejo es sacar las preocupaciones fuera de nosotros. Dedica un tiempo limitado al día en el que plasmes en un papel aquello que te roba la paz o que te atormenta.
La escritura terapéutica es un método muy relajante que además, tiene un efecto calmante que te permite liberarte de esas cargas que parecen más pesadas todavía en medio del silencio y la oscuridad de la noche.
Otra regla básica es saber cortar nuestro pensamiento y darle importancia a la meditación. Aparca un asunto pendiente hasta el día siguiente. A la mañana siguiente, desde otra perspectiva, lograrás verlo todo con más calma y sin esa angustia que te invade el alma a partir de la madrugada. Si no lo logras a la primera, puedes optar por poner en práctica alguna técnica de relajación, como la técnica del ‘4-7-8’ –coger aire durante cuatro segundos, retenerlo durante siete y expulsarlo por la boca de forma sostenida durante ocho-.
Si con todo ello no consigues quedar atrapado en un sueño profundo, no te quedes en la cama. Levántate un rato para desconectar, cambiar de aires y también, tomar un vaso de leche caliente o una infusión. Puedes también ponerte la radio o música relajante para que te ayude a cambiar el chip y conciliar el sueño.